Legalizar la prostitución
Legalizar la prostitución
La prostitución es el trabajo más antiguo del mundo, y todas las civilizaciones lo han hecho. Estos servicios sexuales han existido siempre, sin importar si vives en un país capitalista o comunista. He leído que entre 300 000 y 400 000 mujeres en nuestro país trabajan en este submundo, y somos el país con la mayor demanda de sexo en Europa. La ONU ha informado que el 38% de los españolitos han intercambiado dinero por sexo. Después del comercio de drogas y armas, es el tercer sector que genera mayores ingresos.
Siempre habrá personas solitarias y poco agraciadas que no pueden encontrar "pareja de baile" en Tinder o en el bar de la esquina. No podemos exigir que nadie tenga relaciones sexuales con un monje de clausura benedictino. Lo más preocupante y a quienes hay que proteger son a las personas que trabajan en este oficio, que suelen ser mujeres. Si alguien desea ejercer la prostitución de manera voluntaria, debe contar con la suficiente libertad y protección para hacerlo. Es inaceptable estar en la calle rodeado de numerosos peligros y comportarse como animales, lo que daña la reputación de la ciudad.
Si la legalizamos y la hacemos pública, podríamos evitar a las mafias que manejan este asunto y, al mismo tiempo, proteger a los clientes, evitando la propagación de enfermedades como la gonorrea, el virus VIH, la sífilis y la viruela del mono, que antes eran muy populares. Amiga prostituta, independientemente de si actúas como autónoma o de alta por cuenta ajena en un club, debes pasar controles médicos cada seis meses. Esto se debe a que al pagar tu cotización a la Seguridad Social, tendrías derecho a que te vea un médico, quien garantizaría que estás sana y que no transmitirás tu enfermedad a los clientes que te visiten. Además, tendrías que recibir asesoramiento psicológico porque supongo que tener sexo con muchos hombres diariamente puede causar un desequilibrio en tu mente.
En nuestro mundo hay reglas, pero también clandestinidad y circunstancias irregulares. ¿Cuántas fábricas de calzado ilegales existen en la provincia? ¿Cuántas personas trabajan sin contrato y en negro? Por lo tanto, la legalidad no es la solución definitiva an este problema, sin embargo, es preferible evitar que se involucren en una red de tráfico de personas blancas, lo que resultaría en la esclavitud del siglo XXI. Serían más severos los castigos para los delincuentes organizados, ya que he leído mucho sobre la desarticulación de un sistema de explotación sexual de mujeres putas que las obligaba a trabajar en la prostitución bajo la amenaza de palizas.
¿Quién iría an un mercado clandestino cuando está legalmente cerca? La mayoría de las personas pueden elegir ir con una chica que no está obligada y tiene controles médicos. Es legal en Países Bajos, o Nevada. Estoy convencido de que existirá un mercado subterráneo, donde las tarifas serán mucho más económicas, en lugares oscuros y sucios. Aunque no creo que los inconvenientes se puedan eliminar nunca, podríamos reducirlos mediante la legalización. Entiendo que habría clubs de bajo costo y de lujo, como los restaurantes, pero todos tendrían revisiones médicas obligatorias y los clientes tendrían que identificarse para evitar que un trastorno mental les dañe y pueda irse de rositas más tarde.
Muchas personas afirmarán que nadie desearía este puesto. Pero ya permitimos a la mujer tomar su propia decisión si lo hacemos legalmente. Es probable que mujeres muy atractivas sin formación académica opten por dedicarse a esto en lugar de trabajar ocho horas en un supermercado por un salario mínimo o, peor aún, no tener trabajo.
En mi opinión, reducirla no es una solución viable, ya que su aparición será clandestina y se extenderá por todas partes. Las drogas no son ilegales, pero no por ello han dejado de ser usadas. Siempre que sea voluntaria, la prostitución no representa un problema. Me gustaría vivir en un mundo en el que las personas no tuvieran que hacer trabajos deshonestos que no deseen hacer por dinero.